El levantador de pesas armenio se corona por segunda vez campeón mundial en el Campeonato Mundial de Halterofilia 2025, celebrado en Førde, Noruega

Varazdat Lalayan conquista el oro y reafirma la fuerza del espíritu armenio

En una actuación que volvió a poner el nombre de Armenia en lo más alto del podio internacional, Varazdat Lalayan se consagró bicampeón mundial al conquistar tres medallas de oro en el Campeonato Mundial de Halterofilia 2025 celebrado en Førde, Noruega.

Varazdat Lalayan conquista el oro y reafirma la fuerza del espíritu armenio

Con un total combinado de 461 kg (211 + 250) en la categoría de +110 kg, Lalayan no solo confirmó su supremacía, sino también la tradición de una escuela deportiva que representa el orgullo y la constancia del pueblo armenio.

El campeón del mundo se llevó el oro tanto en arranque (snatch) como en envión (clean & jerk), además del título absoluto. Su triunfo aportó tres nuevas preseas doradas al equipo nacional armenio, que concluyó el campeonato con tres oros, una plata y un bronce.

La competencia estuvo marcada por una emocionante rivalidad entre los dos atletas de origen armenio: Varazdat Lalayan (Armenia) y Gor Minasyan (Bahréin). El enfrentamiento, cargado de respeto mutuo y determinación, mostró que más allá de las banderas, la fuerza y la técnica armenias siguen siendo una referencia mundial.

Minasyan levantó 242 kg en su primer intento, mientras que Lalayan respondió con 245 kg. En su segundo intento, el armenio logró 250 kg, asegurando así el título de campeón mundial. Intentó después romper el récord con 261 kg, pero la barra no se alzó por completo. Aun así, su rendimiento fue impresionante y suficiente para consolidar su dominio.

El acto de premiación contó con la presencia de Arayik Harutyunyan, jefe de gabinete del primer ministro de Armenia y presidente de la Federación Armenia de Halterofilia, quien destacó la importancia de este triunfo no solo para el deporte, sino para todo el país.

Más allá del podio, este nuevo título reafirma el espíritu de superación que define a los deportistas armenios: un espíritu que no conoce fronteras y que sigue brillando en cada competencia internacional.