Leyendas de Armenia en porcelana: cuando el patrimonio cultural se convierte en arte refinado

Cada mañana comienza con pequeños rituales. Pero a veces, es precisamente en esos instantes donde nacen las grandes ideas.

Lusiné Nazaryan, profesional del ámbito de la gestión cultural y la comunicación internacional, decidió, tras años de experiencia en grandes proyectos, apostar por una iniciativa personal que conectara con sus raíces. Así nació un proyecto profundamente íntimo, dedicado a la herencia cultural armenia, materializado en una forma artística y atemporal: la porcelana.

Leyendas de Armenia en porcelana: cuando el patrimonio cultural se convierte en arte refinado

El socio ideal para este viaje fue la legendaria Fábrica Imperial de Porcelana de San Petersburgo, fundada en 1744, una de las manufacturas más antiguas y prestigiosas del mundo. Sus piezas se encuentran en los principales museos internacionales y colecciones privadas, y son reconocidas por la delicadeza de sus formas, la calidad del material y el rigor artesanal. Gracias a esta colaboración, la visión artística de Lusiné tomó forma con el más alto estándar de excelencia.

La colección lleva por nombre “Leyendas de Armenia”. Cada set está compuesto por tres piezas —una taza y dos platos— y cuenta una historia visual inspirada en figuras, obras y símbolos clave de la tradición armenia. No se trata simplemente de objetos decorativos o utilitarios, sino de auténticas piezas de arte que transmiten memoria y emoción.

La serie incluye ya los sets Ballet Gayané, inspirado en el célebre ballet de Aram Jachaturián; Maestro Aznavour, desarrollado con el apoyo de la familia de Charles Aznavour y la Aznavour Foundation; Serguéi Paradjánov, creado en colaboración con el Museo Paradjánov de Ereván; Lluvia de estrellas. Leonid Yenguibaryán, una oda poética al circo y al mítico payaso melancólico; Komitas. Shushiki, que recoge el espíritu místico y la profundidad musical del gran compositor armenio; y el más reciente set Mascarada, inspirado en el ballet de Jachaturián basado en el drama de Mijaíl Lérmontov.


Cada taza, cada trazo y cada detalle ornamentado es portador de una historia. A través de esta porcelana refinada, la cultura armenia encuentra una nueva voz, más cercana, contemporánea y sensible al alma de quienes la descubren.