Fiestas de la Ermitana en Peñíscola, cuando los bailes ancestrales evocan el recuerdo del Papa Luna
Enrique Sancho
Fuegos artificiales, verbenas, conciertos, concursos, pasacalles con charangas y actos religiosos a la sombra de su monumental castillo.
Poco tienen que ver, aparentemente, los bailes ancestrales que forman la parte central de las fiestas en honor de la Virgen de la Ermitana en Peñíscola con la presencia en ese castillo palacio del conocido como Papa Luna, el polémico Pedro Martínez de Luna que adoptó el nombre de Benedicto XIII. Pero cuando se está en esta villa de la costa levantina y se contempla la imponente mole del castillo que fue su residencia, resulta inevitable buscar la coincidencia.