Opinión

LA DOCTRINA DE LA RESPONSABILIDAD DE PROTEGER Y ARTSAJ

Desde el 12 de diciembre del año 2022 más de 120.000 personas están afectadas por una crisis humanitaria en Artsaj y no disponen de suministros de agua, gas, y materias de primera necesidad. Azerbaiyán ha bloqueado la única carretera que conecta Armenia y Artsaj. Armenia es un país democrático, de credo cristiano, y que tiene sus raíces en una de las civilizaciones más antiguas del mundo.

LA DOCTRINA DE LA RESPONSABILIDAD DE PROTEGER Y ARTSAJ

Artsaj es un estado de facto con reconocimiento internacional limitado. La población residente en Artsaj es armenia. El conflicto actual nace debido a una decisión arbitraria de Stalin de ceder el Gobierno de un territorio armenio a la República Soviética de Azerbaiyán. Después del derrumbamiento de la Unión Soviética. El pueblo de Artsaj conformado por armenios solicitó de acuerdo con los tratados de la Unión Soviética la Independencia de la Unión Soviética, y de la República de Azerbaiyán. El referéndum celebrado de forma legítima, y de acuerdo con la normativa vigente en aquel entonces, no fue aceptado por Azerbaiyán quien militarizó el conflicto, y a fecha de hoy no acepta la Independencia de Artsaj.

En el año 2020 Azerbaiyán militariza nuevamente el conflicto político sobre el estatus de Artsaj. La guerra se saldó con la victoria de Azerbaiyán quien fue secundada por Turquía. Azerbaiyán ha capturado numerosos territorios armenios gobernados por la República de Artsaj.

A fecha de hoy una política de discriminación y odio adoptada por Azerbaiyán sigue causando grave perjuicio al pueblo armenio de Artsaj. Azerbaiyán a pesar de haber ganado la guerra no confiere protección y seguridad pública a los ciudadanos armenios. Mediante el bloqueo del Corredor de Lachin pone en riesgo la vida de niños, ancianos, mujeres, y hombres viven bajo la amenaza de sufrir un nuevo Genocidio. El pueblo armenio vive atemorizado siendo consciente de que la posibilidad de que Azerbaiyán emprenda una acción militar contra el pueblo armenio sigue siendo posible debido a que a la política de bloqueo completo del pueblo de Artsaj, se suma el traslado de tropas y armamento hacia las fronteras de Artsaj, y Armenia, por parte de Azerbaiyán.

Armenia ha emprendido todas las acciones legales, sociales y políticas a su alcance para instar a Azerbaiyán abrir el Corredor de Lachin, y garantizar la supervivencia del pueblo armenio, y la protección de los derechos fundamentales del pueblo armenio.

En fecha 22 de febrero del año 2023 la Corte Internacional de Justicia adoptó una resolución de conformidad con el artículo 75 párrafo 2 de la Corte, en el que instaba a Azerbaiyán ha adoptar las medidas provisionales necesarias para garantizar la libre circulación de vehículos y personas en el Corredor de Lachin.

El Exfiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, ha emitido un informe en fecha 7 de agosto del año 2023 en el que concluye que los actos perpetrados por Azerbaiyán consistentes en cortar la carretera de Lachin, y bloquear la entrada de suministros de alimentos, medicina, y artículos de primera necesidad, constituyen actos de preparación para la comisión de un genocidio contra el pueblo armenio de Artsaj de acuerdo con el artículo II de la Convención de Genocidios. En esta ocasión el arma empleada no son machetes, la única arma empleada es el hambre. Teniendo en cuenta que llega el invierno y que la población tiene agotados los suministros, y carece de suministros de gas, y electricidad, sin la intervención de la comunidad internacional para forzar un cambio radical en la situación, Azerbaiyán habrá logrado la comisión de una limpieza étnica en la que la población armenia desaparezca de Artsaj.

En fecha 6 de septiembre del año 2023 la UE ha instado nuevamente a Azerbaiyán a proceder a la apertura del Corredor de Lachin.

El pasado 15 de agosto el Defensor del Pueblo de Artsaj ha comenzado a documentar la muerte de una persona a causa del hambre.

Armenia ha acudido a la Tribunal Europeo de Derechos Humanos, a la Corte Internacional de Justicia para que en aplicación de La Convención Internacional sobre toda forma de discriminación racial cese en su actividad discriminatoria contra el pueblo armenio de Artsaj, y desbloquee la carretera que permite el desarrollo de la vida cotidiana del pueblo armenio.

La Comisaria para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatović, también se ha pronunciado con respecto a la actividad presuntamente genocida de Azerbaiyán, y ha manifestado que;

“Sigo seriamente preocupada por la situación humanitaria en Nagorno-Karabaj y los derechos humanos de su población desde que en diciembre de 2022 se bloqueara la carretera que atraviesa el corredor de Lachin. Reiteró el llamamiento que hice entonces para restablecer la libre circulación a lo largo de esa carretera ".

Sin embargo, Azerbaiyán ha optado por obviar y eludir el cumplimiento de las diferentes resoluciones jurídicas y políticas adoptadas por las diferentes instancias Internacionales, y los diferentes parlamentos internacionales.

La Comunidad Internacional puede intervenir desbloqueando la carretera bajo el principio jurídico de la Responsabilidad de Proteger. La Carta de las Naciones Unidas dispone en su artículo 1 que el primer propósito de las Naciones Unidas constituye tomar medidas efectivas para suprimir las conductas de agresión, y garantizar la paz. La situación de emergencia social es alarmante, una población minoritaria está en riesgo de desaparecer, y la intervención activa de la Comunidad Internacional lograría el objetivo deseado. Hemos podido comprobar que después de 9 meses de bloqueo, y de numerosas peticiones internacionales para cesar la situación tan grave que acontece, Azerbaiyán ha omitido todas las llamadas realizadas por la Comunidad Internacional.

En el caso de que la Comunidad Internacional tampoco intervenga en esta ocasión, el peligro de sufrir un Genocidio sigue vivo. El Genocidio Armenio tuvo como consecuencia la muerte 1.500.000 de armenios. Raphael Lemkin creó la palabra Genocidio para describir las atrocidades cometidas contra el pueblo armenio constitutivas hasta la invención de la palabra de un Crimen sin nombre.

Desde el año 1915 hasta el 1923 el Imperio Otomano adoptó un plan sistemático para aniquilar al pueblo armenio, Armenia es el primer país en adoptar el cristianismo con religión de Estado, y a pesar de haber sido dominados por los otomanos no renunciaron a su credo.

Los otomanos no podían entender cómo un pueblo con un credo diferente al suyo era capaz de romper todas aquellas barreras legales, sortear todo tipo de tratos discriminatorios, humillaciones, y convertirse en un pueblo capaz de ostentar una preeminencia en el sector cultural, económico, científico, y financiero.

A fecha de hoy Turquía sigue adoptando una política de negación contra el Genocidio Armenio, a pesar de que EEUU, FRANCIA, Y RUSIA han reconocido el Holocausto Armenio. Dicha política de Negación da pie a países como Azerbaiyán a cometer atrocidades contra el pueblo armenio, y estar convencido de que no tendrán una adecuada respuesta internacional contra su actividad criminal.

La aplicación de las Cláusulas Martens posibilita considerar desde una vertiente técnica el reconocimiento del Genocidio Armenio, como tal. Los crímenes contra la familia humana son imprescriptibles, por ello a pesar de que la Convención del Genocidio se aprobó en el año 1948, es posible considerar viable el Reconocimiento del Genocidio Armenio desde una vertiente jurídica técnica.

El pueblo armenio en su conjunto desde la sociedad civil armenia, las instituciones y la Diáspora armenia demandan reconocer el Genocidio Armenio, dignificar y humanizar al pueblo armenio e instar al pueblo de Azerbaiyán y Turquía a posicionarse en contra de la guerra,

Alcanzar la paz es posible si la Comunidad Internacional toma las medidas adecuadas para garantizar la paz y los pueblos que componen la familia humana se alzan contra la guerra.

A fecha de hoy Armenia, tiene un problema, Artsaj tiene un problema, consistente en luchar por su derecho a existir y vivir, la única solución es que un conjunto de personas, entidades, organizaciones mundiales se unan y demanden a Azerbaiyán entablar relaciones de buena vecindad con el pueblo armenio, y eliminar cualquier tipo de actividad bélica contra Armenia, y Artsaj.

Permanecer en silencio, e ignorar el sufrimiento del pueblo armenio, le otorga a Azerbaiyán la victoria

moral, de saber qué no existen personas en el mundo que le otorgan el estatus de ser humano al pueblo armenio.

En este sentido, los países reunidos en el G20 acordaron en sus conclusiones que el objetivo de la comunidad internacional es el de salvaguardar la paz, instar al respeto del Derecho Internacional Humanitario, y el uso de la diplomacia es el único medio para alcanzar la paz.

En definitiva, cada crimen cometido contra la familia humana constituye una destrucción del constructo social de la convivencia pacífica, entre el conjunto de países que componen la humanidad.