
El alma en una botella de brandy

EL MEJOR BRANDY DEL MUNDO ES ARMENIO
Decía Winston Churchill —con su particular mezcla de ironía y sabiduría— que el mejor brandy del mundo no era francés, ni español, sino armenio. Lo dijo sin titubeos, tras haber probado aquel destilado ambarino que llegaba desde las lejanas tierras del Cáucaso. No era sólo una bebida; era historia líquida, paciencia embotellada, herencia convertida en oro.