Mushin by AVII Perfumes — Una nueva ola de elegancia en Pitti Fragranze 2025

AVII Perfumes se ha consolidado como una de las voces más interesantes dentro de la perfumería artística contemporánea. La casa, con sede en Barcelona, presenta actualmente cuatro creaciones — Oss, Prana, Mushin y Yugen — todas firmadas por la reconocida perfumista francesa Céline Guivarch, conocida por su elegancia, sensibilidad y equilibrio refinado. Sin embargo, en Pitti Fragranze 2025, fue Mushin la fragancia que captó todas las miradas, causando auténtico furor entre críticos, coleccionistas y amantes de la alta perfumería.

El nombre Mushin procede del concepto japonés de “mente vacía” o “No Mind”, un estado de claridad y silencio interior donde todo es posible porque nada distrae. AVII ha transformado esta idea en una fragancia perteneciente a la familia floral almizclada, construida sobre notas de té, menta, arroz e immortelle. El resultado es una composición meditativa pero luminosa, simple y a la vez profundamente refinada.
Durante Pitti Fragranze 2025, Mushin destacó precisamente por su poder silencioso: un perfume que no grita, sino que resuena con sutileza y presencia.
Detrás de AVII Perfumes se encuentra Artur, creador de origen armenio que vive y desarrolla su trabajo en Barcelona. En los últimos tres años ha construido no solo una línea de fragancias, sino una auténtica filosofía artística. Es el autor del concepto de la marca y, en muchos sentidos, su “nariz guía”, responsable de definir la dirección estética, emocional y conceptual de AVII con una precisión y sensibilidad excepcionales.
Artur defiende un principio que se ha convertido en el fundamento de la marca: “Signature, not a statement”. Esta visión dota a AVII Perfumes de una profundidad y coherencia singulares, permitiendo que cada creación hable con voz propia, sin necesidad de alzarla.
Como periodista y amante apasionado de la perfumería de autor, debo confesar que Mushin representa para mí la definición de confort, armonía y elegancia. Irradia serenidad, pero al mismo tiempo transmite energía — esa energía que despierta la curiosidad y las ganas de descubrir cosas nuevas.
No es solo una fragancia, sino una atmósfera. Mushin demuestra que la perfumería artística puede ir más allá de la belleza: puede ser filosofía, una forma de arte que se lleva sobre la piel y habita el alma.