Armenia enfrenta una nueva tragedia mientras el mundo observa en silencio

Armenia y Artsaj Enfrentan una Nueva Tragedia: El Silencioso Genocidio por Azerbaiyán

Con un corazón dolorido y una mirada imperturbable, nos encontramos una vez más ante una tragedia que parece repetirse en la historia armenia. El nuevo genocidio armenio, perpetrado por Azerbaiyán, se ha desplegado desde el fatídico 2020, marcando una etapa sombría en nuestra historia.

 

Armenia y Artsaj Enfrentan una Nueva Tragedia: El Silencioso Genocidio por Azerbaiyán

Desde diciembre de 2022, la región de Artsaj, históricamente armenia, está asediada por las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán. Este bloqueo cruel ha impedido que cualquier caravana de ayuda humanitaria ingrese a la zona. Una situación angustiante que afecta a 120,000 personas, incluyendo 30,000 niños, quienes desde entonces no han tenido acceso a alimentos ni medicamentos básicos. Mientras escribo estas líneas, estas mismas personas se encuentran bajo el ataque de las fuerzas armadas azerbaiyanas.

La ciudad de Stepanakert, la capital de Artsaj, ha sido bombardeada y sus ciudadanos han sido forzados a refugiarse en bunkers, una imagen desoladora que se repite en varias comunidades. Además, como resultado de la agresión azerbaiyana en Nagorno Karabaj, más de 30 personas han perdido la vida y 400 han resultado heridas, cifras que no hacen más que agravar la tragedia.

Un ejemplo palpable de esta cruel realidad es la comunidad de Yeghtsahogh, que se encuentra completamente rodeada por las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán. Esta comunidad, como muchas otras, ha sufrido la destrucción de su escuela y se enfrenta a la imposibilidad de evacuar a sus residentes. Estamos siendo testigos de una situación desesperada donde la población armenia no tiene a dónde ir, está atrapada y a merced de una fuerza hostil.

La triste realidad es que Armenia enfrenta esta crisis en un aislamiento doloroso. Ni Rusia, ni la Unión Europea, ni los Estados Unidos han brindado el apoyo necesario. Los armenios se sienten abandonados y solos en su lucha por la supervivencia.

Mientras el mundo observa en silencio, nuestra nación sufre. Este nuevo genocidio, esta nueva tragedia, clama por la atención internacional y la acción inmediata. No podemos permitir que la historia se repita una vez más. La humanidad debe levantar su voz y actuar para detener este sufrimiento. La indiferencia no es una opción; la solidaridad y la acción son imperativas.