Un Nuevo Vínculo Espiritual: España y Armenia Unidas por el Jachkar
El pasado domingo, la Catedral de la Almudena en Madrid se convirtió en el escenario de una significativa ceremonia que refuerza los lazos entre España y Armenia. Un Jachkar, una cruz de piedra de dos metros de altura, fue consagrada y ungida en un evento presidido por el Arzobispo de Madrid, José Cobo. Este monumento, donado por Armenia, simboliza una profunda conexión espiritual entre las dos naciones.
Desde el 19 de mayo, este Jachkar se erige como un símbolo de amistad y colaboración en la Almudena. La ceremonia contó con la presencia de destacadas figuras religiosas y políticas, incluyendo a Khajag Barsamián, representante de la Iglesia Apostólica Armenia en Europa Occidental y Legado Pontificio ante la Santa Sede, y Shnorq Sargsyan, Vicario General de la Iglesia Armenia en España y Portugal. Borja Fanjul, presidente del Pleno del Ayuntamiento de Madrid, también asistió a este evento tan especial, acompañado por numerosos fieles armenios.
El Jachkar, elemento característico de la cultura armenia, destaca por su ausencia de la figura de Cristo crucificado, centrando su simbolismo en la Resurrección. Este gesto refuerza la relación entre las Iglesias de ambos países, uniendo sus tradiciones y espiritualidades. Armenia, conocido como el primer país cristiano del mundo, ha compartido así una parte integral de su identidad religiosa con España, consolidando una amistad que trasciende fronteras.
Este evento no solo representa un acto de consagración religiosa, sino también un puente cultural y espiritual entre dos pueblos. La instalación del Jachkar en la Almudena es un testimonio de la colaboración y respeto mutuo, promoviendo el entendimiento y la unidad a través de la fe y la tradición. Este nuevo lazo promete enriquecer el patrimonio cultural y espiritual de ambos países, ofreciendo un recordatorio tangible de su vínculo compartido.
Así, la llegada del Jachkar a la Catedral de la Almudena no solo embellece el lugar, sino que también simboliza la hermandad y la solidaridad entre España y Armenia. Es un recordatorio constante del poder unificador de la fe y de la importancia de preservar y compartir nuestras herencias culturales y espirituales.
