Dzhiván Avetisyan: El cine como memoria, identidad y resistencia
En un mundo donde las cámaras suelen enfocar los grandes centros del poder, hay cineastas que insisten en filmar desde los márgenes, desde las heridas abiertas, desde la memoria que resiste al olvido. Uno de ellos es Dzhiván Avetisyan, director de cine nacido en Gyumri y criado en Stepanakert, cuya obra ha traspasado fronteras y festivales sin abandonar jamás su raíz: Artsaj.
Avetisyan es, ante todo, un narrador de lo humano. A través de sus películas ha ofrecido al mundo un retrato profundo y honesto de la vida en Artsaj(Nagorno-Karabaj), no como una postal de conflicto, sino como un espacio donde habita la esperanza, la dignidad y el derecho a contar la propia historia. Su trayectoria comenzó en el teatro y la televisión local, pero fue con su primer largometraje, Tevanik (2014), donde consolidó una mirada autoral única, combinando la poesía visual con el realismo emocional.
Le siguieron The Last Inhabitant (2016) y Gate to Heaven (2019), obras que han sido aclamadas internacionalmente y distribuidas en plataformas globales como HBO. En cada una de ellas, Avetisyan no solo dirige, sino también construye puentes entre la identidad armenia y el público universal, abriendo caminos para el cine independiente del Cáucaso.
A diferencia de muchos artistas que se ven forzados a emigrar, Avetisyan ha elegido seguir viviendo y creando en Armenia. Desde Ereván, lidera su productora LifeTree Pictures y la fundación cultural Fish Eye Art, impulsando nuevos talentos y proyectos con una visión clara: el arte debe nacer del compromiso con la verdad.
Su próximo largometraje, Revival, actualmente en postproducción, marca un nuevo giro en su filmografía, explorando temas contemporáneos como la inteligencia artificial y la búsqueda de identidad en el mundo del futuro. Sin embargo, el corazón de su cine sigue latiendo al ritmo de su tierra natal.
En julio de 2025, Dzhiván Avetisyan estará en Madrid para presentar su más reciente obra durante el Congreso Médico Mundial Armenio (AMWC 2025), que reunirá a cientos de profesionales de la diáspora y de Armenia. Será una oportunidad única para conocer de cerca la voz de un cineasta que ha hecho del arte una forma de resistencia, y del cine, un acto de amor hacia su pueblo.